Tuesday, July 03, 2012

El PP hunde a la televisión pública


La televisión pública ha entrado en barrena. Los recortes presupuestarios en RTVE, la interinidad del consejo de la Corporación y de sus directivos hasta la elección de Leopoldo González-Echenique como presidente, y el comienzo de la privatización de las autonómicas, unido a cambios en sus direcciones y en la línea editorial de algunas hunden a la televisión pública en sus peores datos de audiencia.

Junto a ellas naufragan las cadenas afines al partido conservador nacidas en la TDT con altisonante programación política y crítica impenitente al ejecutivo de Zapatero. El gobierno de Rajoy no quiere tertulias ni espacios polémicos, como ha hecho saber por varios medios a los dueños de las televisiones. Sin la programación de la crispación, cadenas como Intereconomía, Veo TV o La 10 y muchos de sus programas dejan de tener sentido, la audiencia huye y las frecuencias se alquilan.

RTVE es la gran perjudicada entre las televisiones públicas. La televisión estatal ha perdido más del 15% de audiencia en lo que va de año y supera el 20% de junio de 2011 a 2012. Incluso sin el efecto de la Eurocopa en Telecinco, La 1 ya había perdido un 14,2% de audiencia de mayo a mayo. Un desplome sólo superado por Intereconomía y las cadenas más entregadas al PP: Canal Nou, Telemadrid y la televisión de Castilla-La Mancha.

Intereconomía ya no tiene a su gran enemigo en el gobierno y parte de sus espectadores desertan: ha perdido más de una quinta parte de su audiencia en el último año y un 26,7% desde enero, coincidiendo con los problemas del grupo y del diario La Gaceta.

El desplome de Canal Nou y Telemadrid es bochornoso. La televisión valenciana ha perdido una cuarta parte de su audiencia y la maltrecha cadena de Esperanza Aguirre supera unas pérdidas del 13% en el último año. La televisión de Castilla-La Mancha ha pasado de cuotas de audiencia del 7% hace un año a menos del 5 en 2012. Todos los telediarios de las autonómicas del PP han caído entre uno y dos puntos de audiencia media en el último año. Sólo TV3, Canal Sur, ETB y la Aragón TV esquivan tan abultadas pérdidas.

Sin dinero no hay audiencia, pero la gente parece haberse cansado también de las cadenas de la crispación. Con Rajoy en el gobierno la crítica se amansa en casi todas las televisiones y la credibilidad de muchas autonómicas sigue el mismo camino que su menguada audiencia.

Al hundimiento de los informativos de las autonómicas sigue el de las cadenas nacionales. Los telediarios de La 1 han perdido en el último año un 12,6% de audiencia y casi un 31% en este 2012. La segunda cadena en informativos, Telecinco, cae un 7,4% desde 2011 y Antena 3 un 4,6%: 400.000 espectadores menos de telediarios sin que los crecimientos en Cuatro (14,1%) o La Sexta (7,5%) compensen las pérdidas de los grandes informativos nacionales.

¿Hartazgo de la triste letanía de la crisis? ¿Fin de la crispación y resignación a los recortes en el estado del bienestar? La audiencia parece aburrida y cada vez menos interesada en la información. Los datos de los telediarios coinciden con una fuerte caída en la difusión de los diarios de información general y en su audiencia.

La televisión pública muere de inanición y falta de credibilidad. El gobierno de Rajoy desmonta un modelo sin que hasta el momento apunte una alternativa. La estrategia es adelgazar las televisiones públicas en presupuesto, audiencia y relevancia. La televisión de todos es cada vez menos rentable socialmente. El coste de los recortes no será sólo económico.

Columna en Estrella Digital