Tuesday, August 07, 2012

Las redes sociales restan a la televisión en Londres 2012


Los nativos digitales viven, se informan y comunican en las redes sociales y los móviles. La tendencia es imparable y los datos sobre el consumo y la atención a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 vuelven a demostrarlo: sólo las redes sociales reducen el consumo de televisión en las olimpiadas entre los nativos digitales y las clases populares.
Es la conclusión que más llama la atención en un estudio de Pew Internet en Estados Unidos sobre el consumo de información y medios en los Juegos de Londres.
La otra conclusión interesante es la vigencia de ley de la redundancia informativa -como en el caso europeo- que da la razón a la decisión de la NBC -pese a sus muchos críticos- de ofrecer en directo las pruebas en sus medios y aplicaciones digitales y repetirlas en prime time en televisión.
El 73% de los norteamericanos ha visto los Juegos en la televisión, un 17% a través de los medios digitales y un 12% se informa y los sigue en las redes sociales.


Pero lo más relevante es que en la franja de 18 a 29 años, los nativos digitales, las redes sociales alcanzan el 31% de la audiencia y la televisión baja significativamente siete puntos hasta el 66%. La tendencia se completa cuando se analiza la posición sociocultural y económica: el público de menor ingreso pero con estudios medios es quien más consume redes sociales y sustituye incluso a la televisión, el medio masivo y popular por excelencia del siglo XX.
Pero el medio popular del siglo XXI son las redes sociales -especialmente Facebook- y el smartphone el dispositivo de la convergencia.
Vuelve a confirmarse la alteración de la pirámide de las necesidades de Maslow: el primer dólar/euro es para comida y el segundo para el móvil y la conectividad que asegura la socialización en las redes.
Junto a esa preferencia por las redes sociales, la urgencia del tiempo real y su imperiosa ley de no perderse nada, hace que los más jóvenes, hiperconectados y menos acostumbrados a la demora de la atención y la reflexión necesiten esa pulsión de la información, el comentario y la socialización en directo.
La información se vive, ya no se cuenta. Y el público de las redes sociales busca esa satisfacción en cualquier contenido e información.

Pero junto a esa pulsión del tiempo real, la ley de la redundancia informativa se mantiene. Los grandes acontecimientos y contenidos se consumen varias veces, en tiempo real, a demanda y en diferido.
La agenda pública y los hitos que permiten el reconocimiento de los usuarios como público, como comunidad de intereses común necesitan los medios todavía masivos como el prime time de la televisión o la posibilidad de los contenidos a demanda para ampliar la conversación y compartir los contenidos y sus comentarios.
La revisión de los contenidos o su disfrute en prime time después de enterarse de los resultados en las redes sociales aumenta el flujo social: la corriente continua de contenidos y opiniones compartidas.
Por eso el 68% de los norteamericanos ve los Juegos por la noche en la televisión a pesar de conocer ya los resultados de las pruebas. Un porcentaje muy superior al 23% que pueden o quieren verlas en vivo con la dificultad del cambio horario. Estas olimpíadas facilitan ese consumo en directo en Europa.
Por eso y por el mantenimiento de la televisión como el gran medio que fija la atención con su enorme poder dos tercios de los espectadores están de acuerdo con la cobertura de la NBC pese a sus críticos, que como tantas veces olvidan que la televisión aún reinan, como obvian la ley de la redundancia. Dos olvidos responsables en gran parte del fracaso del negocio de los nuevos medios.