Tuesday, October 02, 2012

Un Canal 24 Horas amenazado

Miembros del gobierno de Mariano Rajoy y de su partido ya no se recatan: el Canal 24 Horas debe someterse a la línea política que se marca desde la Secretaría de Estado de Comunicación, encabezada por Carmen Martínez de Castro. Después de que el 25S interrumpiera abruptamente la información en directo sobre las movilizaciones o cortara la rueda de prensa de los Presupuestos del Estado, la queja permanente -política, periodística y de la audiencia- sobre el único canal de noticias nacional aumenta.
El último ha sido el ex ministro Jaime Mayor Oreja, pero sus palabras sobre la mala imagen que el Canal 24 Horas ofrece de España, al ser el eje informativo del canal Internacional, es una queja permanente en los pasillos del Congreso y en la sede popular de Génova.
¿Resistirá la presión el único canal de noticias superviviente tras el cierre de CNN+ hace casi dos años?
Seguramente no. Al menos en independencia y recursos informativos. No parece que ni su director, Sergio Martín, ni el director de Informativos de RTVE, Julio Somoano, estén en condiciones de resistir las presiones políticas.
Cuando ya se tambalea la hegemonía de audiencia de más de cinco años de los informativos de TVE, un nuevo recorte de recursos o de independencia informativa sería letal para un canal que mantiene una audiencia muy baja: 0,9 de cuota, con una media de menos de 200.000 espectadores. Cumplidos 15 años de existencia, el 24 Horas no acaba de ser el eje informativo en tiempo real de la televisión pública.
Cuando la información en directo es más importante y más consumida que nunca, TVE y las dificultades de su redacción para convertirse en un servicio de noticias ágil -por recursos, concepto, limitaciones del convenio colectivo, burocratización, etc.- lo hacen cada vez más irrelevante.
La nueva programación, con sus programas temáticos y su imposibilidad de convertirse en la redacción en tiempo real, multimedia e interactiva de RTVE, lo convierten en cada vez más irrelevante para la audiencia. Las críticas y la presión política pueden dañarlo con facilidad.
La debilidad del Canal 24 Horas y su sometimiento político sería un golpe más al sentido del servicio público de la radiotelevisión. Un concepto que el PP está dispuesto a derruir por abandono e inanición. Para el público, la pérdida o la irrelevancia del 24 Horas no se lloraría en exceso, como ya ocurrió con CNN+, reivindicado pero muy poco visto, con un 0,6% de audiencia a su cierre (menos de 150.000 espectadores).
Los medios digitales cubren gran parte del contenido y la función de los canales de noticias. La creciente apuesta por el vídeo y las retransmisiones en directo atraen muchas veces más audiencia que los canales de noticias. Tanto las cadenas privadas como los diarios y los medios digitales nativos aumentan su oferta de vídeo, tanto de noticias como en tiempo real.
El otro contenido estrella del 24 Horas, las tertulias, tampoco son una programación diferenciada, todo lo contrario: sobran tertulias redundantes en todas las cadenas, epítome del contenido y del pensamiento low cost.
Sin un proyecto propio para el servicio público informativo en la era digital, nadie llorará por el 24 Horas. Pero el hueco para una información audiovisual en tiempo real, ágil, rápida, independiente y completa, existe.